Estos calendarios no solo servían como guía para organizar eventos sociales y naturales de gran importancia, sino que también tenían un profundo significado personal.

 

Cada persona nacía con un nombre calendárico sagrado, determinado por la energía del día de su nacimiento. Este nombre ofrecía a los padres una visión de las características físicas, emocionales y psicológicas que acompañarían al recién nacido a lo largo de su vida. ¡Incluso el tonalli (la energía vital) definía las aspiraciones profesionales y el camino que cada individuo podría seguir!

 

Si deseas descubrir más sobre ti mismo a través de estos antiguos calendarios, explorar tus virtudes, talentos y las profesiones que mejor se alinean contigo, te invito a adentrarte en el fascinante mundo del tonalpohualli.